La muerte violenta de Junior Alexander Roldán Paredes, alias “Junior”, ha sacudido la línea de mando de una de las organizaciones ilegales más sanguinarias de Ecuador. Este temido delincuente ecuatoriano, quien había buscado refugio en Colombia, fue asesinado en la zona rural de Fredonia, Antioquia, dejando al descubierto los supuestos intereses que tendrían estos grupos criminales en el país vecino.
El cadáver de Junior fue encontrado con un impacto de bala en una zona boscosa de la vereda El Mango de Fredonia. Las autoridades locales, junto con la Policía Nacional y la Fiscalía, se encuentran investigando el caso y buscando a los responsables de su muerte.
Junior era el cabecilla del grupo de delincuencia organizada “Los Águilas”, el cual se cree que tiene relación directa con “Los Choneros”. Su nombre había aparecido en varios expedientes judiciales en Ecuador por su presunta participación en varios delitos. Fue liberado de prisión en febrero de 2023 después de haber sido concedido un beneficio penal, pero luego fue declarado prófugo de la justicia por no cumplir con la medida de uso del dispositivo de vigilancia electrónica.
La noticia de su muerte se filtró en los medios de comunicación de Ecuador sin confirmación oficial por parte de las autoridades colombianas. Sin embargo, después de que los uniformados colombianos recuperaron el cadáver, se notificó al gobierno de Ecuador sobre la persona fallecida que podría ser alias Junior, según información de fuentes de inteligencia.
Las autoridades colombianas indicaron que, después del cotejamiento necrodactilar y otras evidencias físicas, se confirmó la identidad de alias Junior. Además, se informó que, según la información suministrada por las unidades de inteligencia, el homicidio no tendría relación con una acción entre los grupos delincuenciales que tendrían rivalidades por el mercado negro.
Este no es el único caso reciente de un narcotraficante ecuatoriano en Antioquia. En una inspección rutinaria de la Policía Nacional en la subregión del Urabá antioqueño, fue capturado Fabricio Reynaldo Garcés Bedoya, quien es buscado por la Organización Internacional de Policía (Interpol) por su presunto involucramiento en el tráfico de drogas a gran escala. Su detención se llevó a cabo después de que las autoridades colombianas recibieran información de las autoridades estadounidenses.
El asesinato de alias Junior y la captura de Garcés Bedoya son un recordatorio de la presencia de grupos criminales internacionales en Colombia y de la necesidad de una cooperación transfronteriza en la lucha contra el narcotráfico y otros delitos transnacionales. Las autoridades de ambos países deben trabajar juntas para abordar este problema y poner fin a la violencia que genera.
